La sincera, la franca, me encuentra en medio de alguna visión, transitando alguna idea serena. Una de aquellas que emergen cuando el afán y la mente agitada, se divisan por el espejo retrovisor de mi nave espacial.
Mil imágenes y fotos mentales se cuelgan de mi mundo real; éste que vivo y tránsito, gracias a mi amiga. La que más que una silente compañía, ha sido consejera en largas pláticas nocturnas, donde solo la penumbra y sus líneas en el áspero asfalto, parpadean indicando mi destino… Octubre de 2013 Palmira Valle Todos los derechos reservados ©