“Aquí tan cerca, frente a mi..
impecable, casi inmaculado,
provoca besarlo, respirarlo..
Me mira y recorre mi cabello,
me mira y mi boca indaga,
cuando sonríe, me envuelve,
es inevitable..
Su voz encanta, mi nariz ya lo ama,
en su mejilla izquierda chispea un lucero,
lunar de caramelo..
Mis ojos brillan y mi pulso
como una estampida me avisa
que el tiempo se acaba…
así que juego mi última carta,
y al final, me rindo
cuando una sonrisa muy delatora se me escapa”..