“Domador de Quién ??”

Fragmento:

… “De un certero zarpazo la leona expuso sus tibias entrañas sobre la arena.

El domador la miró fijamente y amarró su salvación a los ojos de ella. Cayó sobre sus rodillas y en un reflejo casi involuntario, recogió su tesoro visceral, como quien enrolla una soga con singular destreza, procurando encontrar rápidamente el otro extremo..

Apurado en el afán de una soñada huida, luchó con la poca velocidad que le otorgaron sus escasas fuerzas… alucinaba, alucinaba en un estado delirante, casi al borde de la inconsciencia…

Y al final de la exitosa recogida, abrazó con fuerza lo que era suyo y limpió con algunas palmadas descoordinadas algo de la molesta arena… ,

Obstinado, se sintió mejor, mucho mejor, porque recogió su dignidad y limpió su pudor”…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *