Había una vez — una sola vez— en las laderas de Tuluá, un pragmático caballero llamado Alejandro, que sin ser Brad Pitt, era muy tieso y muy majo. Portador de buenas nuevas, modesto en[…]
Continuar leyendo …
Había una vez — una sola vez— en las laderas de Tuluá, un pragmático caballero llamado Alejandro, que sin ser Brad Pitt, era muy tieso y muy majo. Portador de buenas nuevas, modesto en[…]
Creí que fue justo, el pago de tu indiferencia con la mía, y con la ausencia de tu voz, justifiqué mi silencio.