A mi tía Olga:

“Y así es como los ojos de lucero que me iluminaban, hacían que los amara tanto. Por eso un día, en medio del dramatismo de mis cinco años te dije que “mejor fuera no vivir que estar sin ti”….

Un día, te llevaste al norte tus ojos de lucero y tu sonrisa contagiosa, sembraste tus anhelos y alegrías en otros caminos … fueron otros tiempos.

Hoy por tu cumpleaños, sabrás que te he extrañado … Sólo que sabrás disculpar mis flaquezas, la distancia y el tiempo nos han hecho un poco ajenas .

Pero justo cuando creemos que estamos tan lejos, el corazón se muestra insistente en tejer sus hilos invisibles, amarrando el amor de quienes amamos, estén donde estén, así sus voces luzcan casi: inaudibles”…

A tus ojos de lucero,
un interminable te quiero,

tu siempre sobrina Nadia

180713 – 8:35